Conclusiones del Congreso CRA 2013

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Publicado el Martes, 11 Junio 2013 15:57

Cerró el encuentro ruralista confederado. Lea las conclusiones completas que dejaron estas dos jornadas desarrolladas en San Luis.

En primer lugar quiero agradecer la participación de todos a este Congreso CRA 2013, donde logramos crear un ámbito de discusión y debate tan necesario hoy por hoy en esta Argentina que vivimos.
Creo que dos cuestiones quedaron muy claras: el diagnóstico de la situación que atravesamos y que el dialogo es posible.
Y que cuando ese dialogo se genera nos damos cuenta de que hay una base de consenso sobre la que todos estamos de acuerdo. Ayer se reunieron aquí 3 personas de la política nacional que piensan diferente. Sin embargo hubo más coincidencias que disensos. Los 3 hablaron sobre la necesidad un gobierno que respete las instituciones y la independencia de poderes, que favorezca la producción y el trabajo, que dialogue con todo el espectro político, en fin un gobierno que ejerza una democracia de calidad en serio.
Ahora bien, creo que tenemos claro el diagnóstico del país que conocemos. Es hora ya de ir por la República que pretendemos para todos. Porque no nos tenemos que olvidar que éste que estamos padeciendo es un gobierno democrático surgido por el voto popular y por amplia mayoría. De manera que en octubre tenemos que ser memoriosos y cautelosos a la hora de votar. Tengamos en cuenta la calidad de República a la que aspiramos, y por sobre todas las cosas no nos permitamos desperdiciar otra década.

Y quiero agradecer muy especialmente la participación de tantos jóvenes a este Congreso. Yo digo siempre que ellos son el capital más valioso que tenemos. Son nuestro reservorio, la usina de ideas y el recambio. La década que viene es muy importante para ello. Es la década en la que se afianzaran como hombres de familia, como trabajadores y como profesionales.
No podemos permitirnos otra década desperdiciada. Estos jóvenes merecen un país con institucionalidad, con justicia, un país donde vuelva a rescatarse la cultura del trabajo como un valor que se transmita de generación en generación. Porque dentro de unos años, cuando hablemos de esta década desperdiciada, no vamos a poder explicarles por qué ganamos menos o pudimos invertir menos, pero si le vamos a tener que explicar a nuestros hijos por qué no defendimos la república, por qué miramos para otro lado, por qué permitimos que les quitaran la posibilidad de vivir y trabajar en una República en serio.
Cuando empezó el Congreso les leí una frase muy clara de nuestro Papa Francisco. Me quiero despedir con algo que les dijo ayer a unos 9.000 adolescentes que lo visitaron en el Vaticano: les habló de la libertad y el servicio, de que hay que involucrarse para cambiar las estructuras sociales injustas, participar para lograr el bien común, “NO PODEMOS SER PILATOS” les dijo, “NO PODEMOS LAVARNOS LAS MANOS” debemos apostar a los altos ideales, aunque no sea fácil y eso implique renunciar a algunas cosas. Y los despidió diciéndoles “NO SE DEJEN ROBAR LA ESPERANZA”.
Somos gente de trabajo y de principios, por respeto a los que nos precedieron y por compromiso hacia los jóvenes de hoy y los que van a venir, participemos a conciencia, con convicción, con vocación de servicio, y con generosidad. Hagamos de la próxima una década distinta.
Y no nos dejemos robar la esperanza.
Rubén Ferrero, presidente de CRA.
 

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